Tres pruebas de que Jesús era judío:
Trabajó en los negocios de su padre.
Vivió en casa hasta los 33 años.
Estuvo seguro de que su madre era virgen, y su madre estuvo segura de
que el era Dios.
Tres pruebas de que Jesús era irlandés:
Nunca se casó.
Nunca consiguió un empleo estable.
Su última petición fue un trago.
Tres pruebas de que Jesús era de Puerto Rico:
Su primer nombre era Jesús.
Siempre tuvo problemas con la ley.
Su madre no conoció quién era su padre.
Tres pruebas de que Jesús era italiano:
Hablaba con las manos.
Tomaba vino con cada comida.
Trabajó en la construcción de edificios.
Tres pruebas de que Jesús era de California:
Nunca se cortó el pelo.
Caminaba con sandalias.
Fundó una nueva religión.
Tres pruebas de que Jesús era negro:
Llamaba a cualquier persona "hermano".
No tenía una residencia fija.
Nadie le escuchaba.
Diez pruebas de que Jesús era latinoamericano:
Fue condenado, mientras que el verdadero ladrón
fue perdonado.
Cuando lo encontraron muerto, estaba en calzoncillos.
Sus familiares fueron a visitar su tumba y ya no estaba.
Fue bautizado por un familiar religioso.
No pagaba impuestos.
Era buena gente con las prostitutas.
En la ultima cena con sus amigos no pagó la cuenta.
Logro llevar más alcohol a una reunión donde sólo
había agua.
Siempre tenia una explicación para todo.
Nunca tenia un centavo en su bolsillo.
Extraído de la extinta web de Arzobispado.com
y Obispado.com
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