Miro escéptico todas las religiones,
y ateo ante el dios que representan
intento rebatir lo que aparentan
con la pluma y la tinta por bastiones.
Mis armas son palabras muy distintas,
hostiles a tradiciones sin cordura
que fluyen de verdades aunque duras
y se notan como el aire que respiras.
La constancia de ir por línea recta
la grandeza de hacer lo que se debe
el orgullo fugaz que el tiempo cede
al que dona razones siendo ciertas.
El honor de luchar contra mentiras,
el valor de nadar contra corriente
libertad de hacer lo que se puede
en el “lapsus” del tiempo de la vida.
Mis razones duramente censuradas,
mi prestigio como hombre resentido
busca ayuda y busca gente con sentido
que valoren de otra forma las palabras.
Por
A. Ángel Judas S.
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