Detrás del corazón
¡Más que el silencio!
Más que la condición
absurda de lo humano,
que ríe a carcajadas
-ríe y llora-
sintiéndose perdido en el arcano.
Y el llanto que humedece
su delirio
lavando hasta las huellas de sus manos,
es llanto genitor que en hondo río,
ahoga al primogénito en el fango...
El hombre queda solo y
confundido,
hurgando entre las aguas y esperando
y el niño gorgotea y más se aferra,
al que lo sacrifica por su mano.
El hombre... El pobre hombre
en el espejo,
que del agua burlón muestra el retrato,
se mira con espanto y se despeja
la duda que lo estaba torturando.
KARIM
Extraido
integramente de: http://es.geocities.com/librosliterarte
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